Y por fin… ¡El Pig Bang!

El Pig Bang ha llegado, por fin los cerdos ocuparemos el lugar que nos corresponde. Después de la desaparición de los dinosaurios, nosotros, los cerdos, estábamos llamados a dominar la tierra en perfecta armonía con el medio, pero Dios, que era un poco cabroncete y le gustaba jugar con las especies como quien juega con los muñecos de las barbies y las tortugas ninja juntas, hizo de nuestra mierda un ser humano. Si, nada de barro para crear al hombre, ni de costillas para crear a la mujer, ya que esta también salio de la misma boñiga que el hombre (por eso en Tropelía estamos a favor de la igualdad entre sexos). Mucha gente aun piensa que el ser humano en realidad nació de un mandril y de una perra sarnosa, y que por eso los cánidos se llevan tan bien con el hombre. Se entiende, por el parecido de estos con el ser humano, pero es falso.
Esto lo hizo porque como artista que se creía, empezó con técnica depurada y buscando la perfección de las formas, o sea los cerdos y otras especies, y después le dio por hacer experimentos y rollos abstractos, de los que lamentablemente salieron los hombres. Nosotros al no tener manos podíamos convivir en armonía con la naturaleza, sin perjudicar a esta ni a nadie, y aprendimos a controlar los instintos, pero el ser humano al tenerlas lo único que hacia era masturbarse todo el día, y lo que le quedaba de tiempo lo malgastaba en joder al prójimo. Ahí están los y las adolescentes para demostrarlo. Viendo que éramos rivales para ellos nos encerraron en cochiqueras y nos empezaron a devorar. Un espanto, que hijo se come a su madre. Solo Edipo, y os recuerdo que se le atribuye su nombre a un complejo, cosa que no es nada buena. Aliados con alimañas tales como koalas y osos panda consiguieron nuestra esclavitud eterna. Os recuerdo que la madre koala le caga en la boca al hijo y hace que se coma su mierda por no se que de unas encimas para poder digerir el eucalipto. Eso dice mucho de la clase de animales que son los koalas, putas bolas peludas con olor a chicle de menta. Y los osos panda peor, pero de estos ya hablaremos mas adelante.
Insultando a nuestra inteligencia y abandonándonos en el olvido, el cerdo fue entrando en una etapa oscura, una larga edad media, subyugados al poder del hombre, experimentando este con nosotros, modificando nuestros corazones genéticamente para posibles trasplantes, sin saber que el corazón de un cerdo no vale para el ser humano por que es demasiado puro para una alimaña como este.
Lo que no sospechaban, es que durante estos experimentos, darían a algunos cerdos su capacidad mental perdida y tomando éstos conciencia de la realidad y agrupándose para preparar su venganza después de que un ataque de los PETA a unos laboratorios (nada que ver con relaciones sexuales anales ni con las drogas que tanto os gustan), les diera la libertad.
Por todo esto nuestro momento ha llegado, es la hora de ocupar el lugar que nos corresponde.
El Pig Bang ya esta aquí… Que todos se preparen.

